Hace unos días un amigo me preguntaba si volvería a opositar, sí. Volvería a apostar por un proyecto de tantas horas de estudio aun no sabiendo si iba a aprobar o no, y aun no sabiendo si merecería la pena tanto esfuerzo.
Hoy se cumplen 14 años desde que aprobé las oposiciones a Inspectores de Trabajo y Seguridad Social y creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Cuando a principios de marzo de 2005 y estando entonces trabajando en una empresa pensé en dejar el trabajo y empezar a estudiar, tenía dudas de si iba a perder el tiempo, de si aprobaría o no y si, si lo dejaba podría encontrar trabajo después.
La oposición a Inspectores de Trabajo y Seguridad Social me ha ayudado a tener una formación muy completa en derecho laboral, abriéndome las puertas al mercado laboral, tanto si hubiera dejado las oposiciones como si, una vez aprobadas, hubiera decidido cambiar el rumbo e iniciar otro camino profesional, no fue un tiempo perdido.
Pero la oposición me ha servido también en mi vida personal. La dedicación y constancia, los exámenes orales que requieren las oposiciones me han ayudado, a prepararme para hablar en público y para otros reveses que nos puede dar y nos da la vida. La oposición nos enseña a no darnos por vencidos, a pensar de que con dedicación y con trabajo se pueden conseguir las cosas y que después de un mal cante o un mal ejercicio, tienes que levantarte para seguir en la carrera.
¿Volvería hoy a opositar?, sí.

Ana Ercoreca de la Cruz
Inspectora de Trabajo y Seguridad Social